Después de que le dijeran que “no era lo suficientemente bonita” para el cine, esta mujer desafió las expectativas. Siguió su corazón y se embarcó en una carrera en la industria cinematográfica. Ha ganado dos premios Oscar y es madre de hijos que siguieron sus pasos.

La actriz, directora y escritora aclamada por su talento tiene una historia de vida tan cautivadora como los papeles que ha interpretado en la pantalla. Nacida el 6 de noviembre de 1946 en Pasadena, California, fue la menor de dos hijos de una madre actriz.

Creciendo en una familia profundamente ligada al mundo del espectáculo, su ascenso al estrellato no fue siempre fácil. Sus padres se divorciaron, y su madre posteriormente se casó con un actor y especialista en acrobacias, quien se convirtió en el padrastro de la niña.

Él era conocido por su estricta disciplina y esperaba obediencia absoluta de la joven y sus hermanos. Los frecuentes conflictos entre su madre y su padrastro proyectaban una sombra sobre el hogar, afectando profundamente a los niños. Pero para ella, las actividades extracurriculares en la escuela ofrecieron una tabla de salvación.

Después de graduarse de la escuela secundaria, inició un viaje actoral que sentaría las bases para su destacada carrera en el cine y la televisión. Su primer gran éxito llegó con la serie de televisión “Gidget”, debutando en 1965. Con tan solo 18 años, Sally Field interpretó el papel principal de Gidget, una adolescente alegre en busca de diversión junto a su mejor amiga, Larue.

A pesar de la cancelación de la serie después de una temporada, Field ya había conquistado los corazones del público televisivo. Se había vuelto tan popular que la cadena no pudo resistirse a crear otra serie a medida para ella. Las “Alas de la Monja Voladora” despegaron en septiembre de 1967, alcanzando rápidamente alturas insospechadas.

Los espectadores de todo el país encontraron alegría en las aventuras de la caprichosa y ligera Hermana Bertrille. Esto no era lo que ella prefería, ya que Field tenía reservas. Sin embargo, su padrastro, Mahoney, intervino, entregando un memorable ultimátum: “Si rechazas este papel, puede que nunca trabajes de nuevo”.

Su talento y dedicación fueron recompensados con dos premios Oscar a Mejor Actriz. El primero fue en la película “Norma Rae”, y el segundo por “Places in the Heart”. Sus logros se extendieron a la televisión, donde obtuvo premios Emmy, especialmente por su papel en la película televisiva de 1976 “Sybil” y sus posteriores contribuciones a “ER” y “Brothers & Sisters”.

Pero el éxito de Field no le fue entregado en bandeja de plata. Su camino estuvo lleno de desafíos, especialmente durante los primeros años de su carrera. Sus esfuerzos para transicionar a la industria cinematográfica enfrentaron una resistencia significativa, incluyendo desaliento por parte de su agente.

Ella reveló el franco consejo que le dio su agente: “No puedes hacer eso; no puedes entrar en el cine. No eres lo suficientemente bonita. No eres lo suficientemente buena”. En respuesta, Field tomó cartas en el asunto y despidió a su agente. Pero su determinación no se detuvo ahí.

Al mismo tiempo, tomó la valiente decisión de separarse de su esposo, Steve Craig, quien había expresado preocupaciones sobre su futuro financiero si ella abandonaba la televisión.

El legado de Field va más allá de sus logros. Es una orgullosa madre de tres hijos, cada uno de los cuales ha labrado su propio camino en la industria del entretenimiento. Su hijo mayor, Peter Craig, es guionista, productor y novelista. Es conocido por su trabajo en películas taquilleras como “Bad Boys for Life”, “Blood Father”, “The Batman”, “The Hunger Games: Mockingjay”, “12 Strong”, “The Town” y “Top Gun: Maverick”.