Una joven de Ontario encontró la fuerza en la música mientras se enfrentaba a una dura realidad en casa. Tras una tragedia, se vio abocada al papel de cuidadora, dejando a un lado sus sueños para mantener a flote a su familia.

Años después, su voz, antaño un escape privado, se ha convertido en fuente de inspiración en todo el mundo. Nació en la pobreza en Timmins, Ontario, donde su familia luchaba por cubrir las necesidades básicas. El trabajo de reforestación mal pagado de su padrastro y la lucha de su madre contra la depresión dejaban poco margen para el cambio. Siendo una de cinco hermanos, aprendió rápidamente a vivir sin nada y encontró consuelo en su afición por el canto.

Desde muy pequeña supo lo que era vivir sin nada. Pronto se dio cuenta de lo diferente que era su vida de la de sus compañeros. Cuando iba al colegio sin comer, observaba a sus compañeros y se preguntaba si dejarían una manzana sin tocar, con la esperanza de que ella la cogiera más tarde.

Con sólo veintidós años, sufrió una tragedia que cambió por completo el curso de su vida. Su madre y su padrastro murieron repentinamente en un accidente de coche, dejándola al cuidado de sus hermanos pequeños. Al ser la segunda mayor, se vio obligada a criarlos, asumiendo un papel que nunca había imaginado. Tras años de lucha, angustia y resistencia, esta joven de Timmins, Ontario, se ha convertido en un icono de la música mundialmente conocido: Shania Twain.