Marjorie de Sousa y Julián Gil se convirtieron en padres de Matías Gregorio hace casi ocho años, pero su relación no prosperó, lo que dio lugar a una larga y complicada batalla legal.

Finalmente, Marjorie obtuvo la custodia total de su hijo, mientras que Julián ha cumplido con su obligación de manutención, aunque no ha podido establecer contacto directo con Matías.

A pesar de la distancia, Julián ha manifestado su deseo de involucrarse en la vida de su hijo.

En un reciente evento en la Ciudad de México, expresó que ha trabajado en sanar las heridas del pasado y está listo para cualquier acercamiento que Matías o Marjorie deseen.

Su compromiso es claro: está dispuesto a aceptar las condiciones necesarias para formar parte de la vida del niño.

El actor se muestra optimista sobre la posibilidad de un futuro encuentro con Matías, recordando ejemplos de otras celebridades que han enfrentado situaciones similares y han logrado reconectar con sus hijos.

Para Julián, la idea de que el encuentro sea inevitable le brinda esperanza.

Además, enfatiza que su principal preocupación es el bienestar de Matías.

Reconoce que Marjorie ha estado proporcionando un ambiente positivo para su hijo, lo cual le genera tranquilidad al verlo feliz y bien cuidado.

Este aspecto es fundamental para Julián, quien desea que Matías crezca en un entorno saludable.

Julián también ha expresado su deseo de compartir su propia historia con Matías en algún momento.

Aunque es consciente de que Marjorie puede estar comunicándole su versión de los hechos, espera poder contribuir a la narrativa y construir una relación significativa con su hijo.

Finalmente, el bienestar de Matías es lo que más importa para Julián.

Su percepción de que el niño está contento le brinda alivio, y su deseo de ser parte de su vida surge de un lugar de amor genuino y preocupación por su desarrollo emocional y personal.