El romance oculto detrás de Yo soy Betty, la fea: La turbulenta relación entre Ana María Orozco y Julián Arango

Pocos conocen la verdadera historia detrás de las cámaras de *Yo soy Betty, la fea*, una de las telenovelas más queridas de la televisión latinoamericana.

Además de ser el escenario de uno de los romances televisivos más icónicos, también fue testigo de una relación tumultuosa entre dos de sus protagonistas: Ana María Orozco y Julián Arango.

Ambos actores, quienes interpretaron a Betty y Hugo Lombardi respectivamente, estuvieron casados durante 10 meses en la vida real. Su relación fue tan intensa y dramática como la trama de la novela que millones de personas seguían cada día.

Sin embargo, su matrimonio terminó abruptamente en medio de rumores de infidelidad, dejando cicatrices tanto en su vida personal como en el ambiente laboral.

El inicio del romance

Ana María Orozco y Julián Arango se conocieron en 1995 en el set de la telenovela *Tiempos Difíciles*, pero fue hasta 1998, durante la grabación de *Perro Amor*, que la chispa entre ellos surgió.

Lo que comenzó como una relación profesional se transformó en un romance apasionado que culminó en matrimonio en abril de 1999, justo cuando comenzaban las grabaciones de *Yo soy Betty, la fea*.

Ambos actores se encontraban en la cima de sus carreras y parecían vivir un sueño tanto en su vida personal como profesional. Sin embargo, las presiones del trabajo y las crecientes tensiones entre ellos empezaron a desgastar la relación.

La ruptura en pleno rodaje

El matrimonio, que parecía sólido desde fuera, comenzó a desmoronarse rápidamente. Las largas horas de grabación y la intensidad emocional que requerían sus personajes comenzaron a pasar factura.

Arango, quien interpretaba al arrogante diseñador Hugo Lombardi, y Orozco, en el papel de la tímida y dulce Betty, debían mantener el profesionalismo, pero la tensión entre ellos era palpable.

En varias ocasiones, Arango pidió a la producción que suspendieran las escenas en las que debían trabajar juntos, pero esto no siempre era posible. Las diferencias personales empezaron a manifestarse en el set, y las emociones estaban a flor de piel.

Según se cuenta, en más de una ocasión tuvieron que detener las grabaciones debido a que Ana María no podía contener las lágrimas después de alguna escena particularmente tensa.

Los rumores de infidelidad

Uno de los aspectos más comentados de la separación fueron los rumores que señalaban una infidelidad por parte de Ana María Orozco.

Sin embargo, Julián Arango, en una entrevista posterior, desmintió estos rumores, aclarando que el verdadero motivo de su separación fue el desgaste natural de la relación debido a la presión y el estrés del trabajo.

“Ana tuvo otra relación después de nuestro matrimonio, pero nunca durante”, comentó Arango, quien además señaló que la separación no fue dolorosa, sino una decisión que ocurrió de manera natural.

Las nuevas relaciones de Ana María Orozco

Tras su divorcio de Julián Arango en el año 2000, Ana María inició una nueva relación con el fotógrafo Pedro Franco, que duró tres años. Posteriormente, en 2005, se casó con el músico argentino Martín Quaglia, con quien tuvo dos hijos, pero la pareja se divorció en 2012.

En mayo de 2022, surgieron rumores sobre un posible romance entre Ana María y el actor y político peruano Salvador del Solar, después de ser vistos juntos en Lima.

Meses después, la actriz confirmó su relación con Del Solar a través de una publicación en redes sociales, sorprendiendo a sus seguidores y cerrando un capítulo más de su vida amorosa.

La historia de amor y desamor entre Ana María Orozco y Julián Arango es solo uno de los muchos secretos que se esconden detrás de las cámaras de *Yo soy Betty, la fea*, una telenovela que sigue siendo recordada con cariño por millones de personas en todo el mundo.