Las hermanas Gabriela y Daniela Spanic marcaron un hito en la televisión latinoamericana al interpretar a las inolvidables Paola y Paulina Bracho en ‘La Usurpadora’ en 1998.

Después del resonante éxito de la telenovela, Gabriela se convirtió rápidamente en una de las actrices más veneradas y mejor remuneradas de América Latina.

Su carrera incluyó participaciones en otras producciones destacadas como Como tú ninguna y Mundo de fieras.

Sin embargo, su vida personal estuvo envuelta en polémicas, desde una relación tumultuosa que resultó en el nacimiento de su hijo en 2008 hasta acusaciones de agresiones y disputas legales.

En contraste, Daniela contribuyó a la producción como doble de su hermana en algunos episodios, aunque su trayectoria se enfocó más en el modelaje.

A lo largo de los años, participó en otras telenovelas, ocupando roles originalmente destinados a Gabriela.

La vida de Daniela tuvo un giro dramático en 2008, cuando sufrió un derrame cerebral durante su embarazo.

A pesar de este desafío, logró recuperarse y dar a luz a su hija Katalina sin complicaciones de salud. Posteriormente, adoptó el apellido Nahum tras su matrimonio con el empresario Ademar Nahum.

En 2013, Daniela regresó a la televisión como presentadora del programa de entrevistas «Desde adentro con Dani».

A pesar del éxito profesional de ambas, la relación entre las hermanas ha sido complicada, y raramente se les ve juntas en público.

Así, la historia de las gemelas Spanic, desde su impactante debut en ‘La Usurpadora’ hasta sus caminos divergentes en la vida y la carrera, ha sido una montaña rusa de éxitos, controversias y superación personal.