¡Sorpresa tras sorpresa! Muchos artistas que hemos seguido a lo largo de los años en telenovelas resultan estar conectados no solo por su talento, sino también por lazos familiares. Este es el caso de varias villanas que han compartido la pantalla chica con roles icónicos, y resulta que son madre e hija en la vida real.

Por ejemplo, ¿sabías que Anabel Gutiérrez, quien fue famosa por su personaje de Doña Espota Verderona, es la madre de Amairani? Esta última también se ha destacado como una de las antagonistas más queridas de las telenovelas mexicanas. La belleza es algo que claramente se hereda, ya que no solo Amairani, sino también la nieta de Anabel, Macarena García, ha seguido los pasos familiares en la actuación, mostrando tanto talento como belleza.

Otro caso interesante es el de Jacqueline y Chantal Andere. Estas dos villanas han compartido la pantalla en varias producciones, pero fue en la nueva versión de “El Maleficio” donde madre e hija, por primera vez, actuaron juntas en una telenovela, enfrentándose como personajes rivales. Jacqueline, con una carrera consolidada desde los años 80, ha sido un ejemplo para Chantal, quien ha brillado en múltiples roles, incluso como villana en “La Usurpadora”, donde humillaba a Paulina Martínez, personaje interpretado por Gabriela Spanic.

También hay historias como la de Ana Patricia Rojo, hija del legendario actor Gustavo Rojo. Ambos interpretaron papeles de padre e hija en varias telenovelas, siendo “Carita de Ángel” y “Destilando Amor” algunos de sus proyectos más recordados. La conexión en pantalla y fuera de ella entre estos dos actores fue evidente, y Ana Patricia no duda en calificar como una bendición el haber compartido escena con su padre en sus últimos años de vida.

Estas conexiones familiares en el mundo del espectáculo no solo nos recuerdan que el talento corre por las venas, sino también que detrás de los personajes que vemos en pantalla hay lazos profundos que a veces desconocemos.