Diana Ross, una de las figuras más icónicas de la música soul y pop, marcó la historia con su inigualable talento, carisma y legado musical.

Su viaje desde los humildes comienzos como miembro de The Supremes hasta convertirse en una leyenda viva del entretenimiento es un testimonio de su impacto en la industria y la cultura global.

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Los Inicios de una Leyenda

La conexión de Diana Ross con la música comenzó en la iglesia, un lugar que moldeó su voz y pasión. Posteriormente, se unió a un grupo vocal femenino llamado The Primettes junto a Mary Wilson, Florence Ballard y Betty McGlown. En 1961, Berry Gordy, fundador de Motown Records, las descubrió y renombró como The Supremes.

Aunque sus primeros sencillos no tuvieron gran impacto, todo cambió en 1964 con el éxito “Where Did Our Love Go”, el primero de una serie de 12 números uno en las listas de Billboard. The Supremes se convirtieron en el grupo femenino más exitoso de la historia, rompiendo barreras raciales al llevar su música a audiencias de todas las etnias en Estados Unidos y el mundo.

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El Ascenso de Diana Ross

El éxito masivo de The Supremes también trajo tensiones internas. En 1967, el grupo fue renombrado como Diana Ross & The Supremes, consolidándola como su líder indiscutible. Este movimiento también marcó el inicio de la salida de Florence Ballard, quien tristemente nunca logró superar su relegación y falleció en la pobreza en 1976.

En 1970, Ross dejó el grupo para seguir una carrera como solista. Su álbum debut incluyó éxitos como “Reach Out and Touch (Somebody’s Hand)” y “Ain’t No Mountain High Enough”, esta última un éxito rotundo que le valió una nominación al Grammy en 1971. Estos logros marcaron el inicio de una carrera prolífica.

Una Vida Personal Marcada por Altibajos

La vida personal de Diana Ross estuvo llena de romances y controversias. Su primera hija nació de su relación con Berry Gordy, aunque él negó ser el padre en un principio. Posteriormente, se casó con Robert Ellis Silberstein, con quien tuvo dos hijas más antes de divorciarse. Más tarde, se unió al empresario noruego Arne Næss, con quien tuvo otros dos hijos antes de otra separación.

El Legado de una Estrella

Durante los años 70 y 80, Ross lanzó una serie de éxitos que consolidaron su estatus como una de las cantantes más importantes de su tiempo. Temas como “Touch Me in the Morning” (1973), “Love Hangover” (1976) y “Do You Know Where You’re Going To” (1975) se convirtieron en clásicos. Además, protagonizó la película Mahogany y participó en el icónico evento “We Are the World” junto a Michael Jackson y otros grandes artistas.

En 1980, Ross lanzó el álbum Diana, que marcó su incursión en la música disco y produjo éxitos como “Upside Down” y “I’m Coming Out”, temas que redefinieron su carrera y la conectaron con nuevas generaciones.

Un Ícono Inmortal

Hoy en día, Diana Ross sigue siendo un símbolo de elegancia, resistencia y talento. Su influencia trasciende generaciones, inspirando a artistas y fans por igual. Con una carrera que abarca décadas, Diana Ross no solo es la Reina del Soul, sino también una de las figuras más queridas y respetadas de la música mundial.