El cantante, compositor, productor musical y empresario mexicano Pedro Rivera, padre de la fallecida Jenni Rivera, “La Diva de la Banda”, tuvo una entrevista con la periodista Paty Chapoy, titular del programa “Ventaneando” de TV Azteca, en la que reveló haber tres meses en la cárcel, ante una denuncia que interpusieron los papás de su hoy ex esposa Rosa Saavedra, por supuestamente habérsela “robado”.

Pedro Rivera y Rosa Saavedra se conocieron en la década de los 50’s en Hermosillo, estado de Sonora, México. En ese entonces tenían 15 y 14 años de edad, respectivamente. El Patriarca de la Dinastía Rivera, contó que a Doña Rosa no le celebraron sus XV años y ante esto, tomó la decisión de irse a vivir con él.

“Cuando nos conocimos, duramos algunos meses de novios, cuando ella cumplió 15 años no le hicieron su quinceañera, entonces, decidió irse conmigo, nos fuimos para Guadalajara (Jalisco)”.


Actualmente, los papás de Jenni Rivera están divorciados.

Don Pedro Rivera mencionó que exactamente no se robó a Rosa Saavedra, “yo ya le había dicho que si se iba conmigo y no quiso, ya después dijo que si y nos fuimos”. Al tiempo de que se fueron a vivir a Guadalajara, Jalisco, regresaron a Hermosillo, Sonora, y para sorpresa del cantante, fue llevado a la cárcel ante una denuncia interpuesta por sus suegros.

“Ya cuando regresamos de allá de Guadalajara, me tomaron preso porque tenía orden de aprehensión, el suegro me sacó y me dijo: ‘te voy a sacar, pero te vas a casar’, entonces ya nos casamos”, manifestó el papá del también cantante Lupillo Rivera.

Unos años después de haberse casado, Pedro Rivera tomó la decisión de emigrar a Estados Unidos. Primero se fue solo y posteriormente, se llevó a su esposa Rosa Saavedra y a sus hijos Pedro Jr., Lupillo y Gustavo, estableciéndose en Culver City, California y luego se fueron a vivir a Long Beach, donde nacieron sus otros hijos Jenni, Rosie y Juan.

Actualmente, los papás de Jenni Rivera están divorciados. Hace unos años, el cantante le fue infiel a Doña Rosa, “una vez salió con un martillo queriéndome quebrar los vidrios de la camioneta y no pudo, nada más, porque nació Juan Carlos (hijo que tuvo fuera del matrimonio)”.