La vida de la Reina Nur de Jordania ha sido una fascinante travesía de amor, transformación y dedicación.

Su viaje comenzó con su matrimonio con el Rey Hussein de Jordania y abarcó su papel como reina y madre, convirtiéndose en un símbolo de gracia y compasión en la escena internacional. A lo largo de los años, enfrentó numerosos desafíos, preservó su identidad y jugó un papel crucial en la vida de Jordania.

De Estudiante a Reina: El Viaje de Nur

Nur, nacida Lisa Halabi en Washington DC en 1951, tenía orígenes humildes pero privilegiados. Su padre, Najib Halabi, fue un destacado científico y piloto de pruebas, mientras que su madre, Doris Carl kis, era sueca.

A pesar de no tener raíces reales, Lisa Halabi, con una licenciatura en arquitectura y planificación urbana de la Universidad de Princeton, demostró ser una mujer de gran determinación y capacidad.

Lisa comenzó su carrera en el mundo de la planificación urbana, trabajando en Australia y más tarde en Teherán, Irán. Sin embargo, su vida cambió drásticamente cuando aceptó una oferta de trabajo en Royal Jordanian Airlines.

Fue en ese contexto que conoció al Rey Hussein durante una ceremonia en 1976. La tragedia golpeó poco después con la muerte de la Reina Alia en un accidente de helicóptero, un golpe devastador para el Rey Hussein.

Un Matrimonio Imprevisto

A pesar de la diferencia de edad y el escepticismo inicial, el amor entre el Rey Hussein y Lisa floreció. En 1978, después de la conversión de Lisa al islam y su cambio de nombre a Nur al-Hussein, la pareja se casó en una ceremonia que atrajo a la élite internacional. Nur se convirtió en la primera estadounidense nacida en un país árabe en ser coronada reina.

La transición no fue sencilla. Nur tuvo que renunciar a su ciudadanía estadounidense y adaptarse a una vida llena de medidas de seguridad debido a los numerosos intentos de asesinato contra su esposo. Sin embargo, ganó el respeto y la admiración de los jordanos a través de su elegancia, estilo y dedicación.

Un Legado de Compasión y Cambio

Durante su reinado, Nur se convirtió en una defensora apasionada de causas humanitarias. Fundó la Fundación Rey Hussein en 1979, que continúa trabajando en áreas como educación, medicina, cultura y atención sanitaria en Jordania. Su trabajo filantrópico también incluyó la defensa de los niños, la protección del medio ambiente y el entendimiento intercultural.

A pesar de las dificultades, el matrimonio de Nur con el Rey Hussein fue el más duradero y feliz de su vida. Juntos enfrentaron la enfermedad del Rey, quien fue diagnosticado con cáncer en 1992. Nur estuvo a su lado durante siete años de lucha, hasta que el Rey falleció en 1999.

El Cambio de Poder y el Futuro

Con la muerte del Rey Hussein, su hijo Abdullah II ascendió al trono. La Reina Nur se enfrentó a nuevos desafíos, ya que Abdullah II eligió a su propia esposa, la Reina Rania, como la primera dama de Jordania. Aunque Nur retuvo su título de reina, su papel en la vida pública se vio reducido y tuvo que abandonar el país.

A pesar de estos desafíos, la Reina Nur continuó trabajando en nombre de organizaciones internacionales, manteniendo su compromiso con las causas que le eran queridas. Su historia es un testimonio del poder del amor y la perseverancia, y su legado sigue vivo en Jordania y en el escenario internacional.