El matrimonio de Enrique Guzmán y Silvia Pinal se convirtió en uno de los más mediáticos y polémicos de la historia de la farándula mexicana.

Esta relación estuvo marcada por su gran diferencia de edad, de aproximadamente 10 años, lo que generó muchas críticas. Además, se dio poco después de que Silvia Pinal se divorciara de su segundo esposo, Gustavo Alatriste, lo que también alimentó la controversia.

A pesar de los comentarios negativos, el romance entre la diva del cine mexicano y el cantante de rock and roll siguió adelante.

El flechazo entre ambos fue evidente desde su primer encuentro en la década de los 60, cuando Guzmán apareció en el programa de televisión de Silvia Pinal, “Los Especiales de Silvia Pinal”.

A pesar de la diferencia de edad, ambos comenzaron una relación amorosa que pronto se convirtió en un matrimonio en 1967. Para Silvia, este matrimonio significaba su tercer intento de encontrar estabilidad amorosa, pero la relación también estuvo plagada de conflictos.

Una de las mayores dificultades fue la competencia de egos entre ellos. Ambos eran estrellas en sus respectivos campos, lo que creó tensiones en su relación. Además, los celos fueron un factor importante, especialmente debido a la gran fama que tenía Enrique Guzmán, quien había sido ídolo de multitudes y tenía muchas seguidoras.

En cuanto a los hijos, la pareja tuvo dos hijos, Gabriela Alejandra Guzmán Pinal, quien años más tarde se convertiría en la famosa cantante Alejandra Guzmán, y Luis Enrique Guzmán, el primer varón de la dinastía Pinal.

Su hija fue presentada en su programa televisivo, “Silvia y Enrique”, donde también compartieron momentos familiares que los acercaron aún más al público.

Sin embargo, el matrimonio terminó después de aproximadamente nueve años, sin un motivo claro que se hiciera público. Cada uno siguió su vida por separado, y Enrique Guzmán formó una nueva familia.

Aunque este matrimonio fue relativamente corto, dejó una huella significativa en la historia de la farándula mexicana, tanto por sus logros profesionales como por sus conflictos personales.