Silvana Di Lorenzo, nacida el 1 de mayo de 1956 en Buenos Aires, Argentina, se convirtió en una de las figuras más queridas de la música latina sin saberlo.

A pesar de no tener formación académica en canto, su increíble talento la llevó a ser una megaestrella. Su historia es un ejemplo de cómo las oportunidades pueden surgir de manera inesperada.

Desde pequeña, Silvana estuvo rodeada de música gracias a su madre, una concertista de piano, y su padre, comerciante. A los 8 meses, su familia se mudó a Nápoles, Italia, donde vivió hasta los 15 años.

A pesar de un intento fallido de regresar a Sudamérica a los 10 años, fue en Italia donde Silvana desarrolló su amor por la música, sin imaginar que un día sería conocida mundialmente.

En 1971, Silvana inició su carrera casi por accidente. Viendo un programa musical juvenil, pidió a su madre que la llevara a un casting. A pesar de no saber que sería seleccionada, su participación en el programa “Música en libertad” la catapultó a la fama.

Comenzó haciendo playback de la cantante italiana Rita Pavone, pero pronto su carisma y talento la llevaron a destacarse, convirtiéndose en una de las figuras más queridas del programa.

El verdadero despegue de su carrera llegó en 1972, cuando grabó su primer disco, “Como siempre”, que incluía canciones como “Palabras, palabras”, una versión en español de un tema italiano. A los 16 años, Silvana no solo estaba haciendo covers, sino que se convirtió en un referente musical para toda Latinoamérica.

La canción “Palabras, palabras” tuvo un éxito rotundo, y fue utilizada incluso en programas políticos, especialmente en Perú, donde se convirtió en una especie de himno para satirizar a los políticos.

El éxito de Silvana Di Lorenzo fue arrollador, y a pesar de sus humildes inicios y de no haber recibido formación musical, su voz y presencia cautivaron a millones. En poco tiempo, su carrera internacional despegó, y su historia demuestra cómo el talento natural y una oportunidad pueden transformar una vida de manera increíble.

A través de su música, Silvana logró conectar con públicos de diferentes países, dejando una huella imborrable en la historia de la música latina.