En una noche llena de emociones y sorpresas, Shakira logró hacer historia con su espectacular presentación en la final de la Copa América, llevada a cabo en el Hard Rock Stadium. Sin embargo, su actuación tuvo un tinte agridulce debido a una noticia devastadora recibida momentos antes de subir al escenario.

La noche comenzó con Karol G, quien abrió la gran final con una magistral entonación del himno nacional, arrancando aplausos y poniendo en alto el talento colombiano. Pero el espectáculo principal llegó tras finalizar el primer tiempo del partido, con la esperada presentación de Shakira.

Shakira, considerada por muchos como la cantante latina más grande de todos los tiempos, deslumbró al público con un show que cambió las reglas del fútbol, ya que nunca antes un descanso de un partido había durado más de 20 minutos. El Hard Rock Stadium fue testigo del despliegue artístico de La Loba más famosa.

El espectáculo comenzó con el hit “Don’t Wait Up”, donde Shakira gritó “¡Te quiero, Colombia!” con todo su corazón. Continuó con “Te Felicito” y “TQG”, aunque esta vez sin la compañía de Karol G. El estadio se llenó de luces y efectos visuales deslumbrantes, creando una puesta en escena sin precedentes en eventos deportivos.

La actuación culminó con “Puntería”, donde Shakira desplegó toda su sensualidad y dominio del escenario, cumpliendo con creces las expectativas de sus fanáticos. Sin embargo, muchos notaron que la cantante estaba un tanto apagada en comparación con otras presentaciones.

La razón detrás de esta aparente falta de euforia se reveló más tarde. Poco antes de subir al escenario, Shakira fue informada de que su padre, William Mebarak, estaba atravesando una grave crisis de salud y había sido internado de urgencia.

A pesar de esta noticia desgarradora, Shakira decidió seguir adelante con su presentación, demostrando una vez más su profesionalismo y fortaleza.

Aunque la noticia de la delicada salud de su padre ensombreció la noche, Shakira logró imponerse y dejar una huella imborrable en la historia de la Copa América.

Su actuación fue un testimonio del poder de la música y el arte para sobrellevar incluso los momentos más difíciles. A pesar de todo, Shakira sigue brillando en los grandes escenarios del mundo, llevando su música y su pasión a todos los rincones del planeta.