Mía Rubín, la primogénita de Andrea Legarreta, hizo público su romance con el torero Tarik Othon en mayo.

Cuando él le propuso ser su novia en una velada romántica con mariachi, fuegos artificiales y un letrero especial.

En una entrevista reciente, Andrea reveló que la conexión entre Mía, de 18 años, y Tarik, un año mayor, se originó gracias a la presentación de Erik Rubín, esposo de Andrea, y el padre de Tarik.

Andrea expresó que ve a su hija «muy enamorada» y elogió a Tarik por ser un caballero con detalles románticos, como regalar flores y mostrar interés y respeto hacia Mía.

A pesar de las críticas hacia la tauromaquia de Tarik, la conductora defendió al joven torero, describiéndolo como un «niño muy dulce».

Su principal preocupación es la felicidad de su hija, enfocándose en su bienestar emocional.

En cuanto a las críticas, Andrea fue contundente al afirmar que sus hijas, Mía y Nina, son niñas bien educadas, bondadosas y maduras, capaces de ignorar comentarios negativos.

Subrayó la confianza en el corazón de sus hijas y su capacidad para tomar decisiones maduras.

Andrea concluyó destacando que Mía y Nina trabajan «por amor» y no por necesidad, resaltando sus valores y la independencia financiera de sus hijas.

En resumen, Andrea Legarreta celebra la relación de su hija Mía con Tarik Othon, elogiando la madurez y valores de sus hijas.

Y defendiendo la felicidad de Mía por encima de las críticas externas.