Frida Sofía, hija de Alejandra Guzmán y nieta de la legendaria Silvia Pinal, decidió responder a las críticas que surgieron tras su ausencia en el homenaje .

Póstumo que se le rindió a su abuela en el Palacio de Bellas Artes el pasado 30 de noviembre.

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En un mensaje reflexivo y contundente, Frida dejó claro que sus razones para no asistir fueron profundamente personales y merecen ser respetadas.

La joven afirmó que su relación con algunos miembros de la familia Pinal ha sido complicada y que, bajo esas circunstancias, su presencia habría sido poco genuina.

Según Frida, honrar a su abuela no implica estar presente en un evento público.

Sino preservar en su corazón los momentos que compartieron y los valores que Silvia Pinal le inculcó a lo largo de su vida.

Para ella, los vínculos verdaderos no se demuestran frente a cámaras, sino en la intimidad de los recuerdos y el amor sincero.

Frida también aprovechó para hablar sobre el constante escrutinio al que ha sido sometida en los últimos años, tanto por parte de los medios como del público.

Aseguró que esta presión ha tenido un impacto significativo en su salud emocional y que, por ello, decidió priorizar su bienestar.

«No tengo que probarle nada a nadie, ni cumplir expectativas ajenas», afirmó, destacando la importancia de vivir de acuerdo con sus propios principios.

Asimismo, dejó entrever que su decisión de no asistir fue también un acto de respeto hacia ella misma, una forma de protegerse de ambientes que considera tóxicos.

Frida expresó que, aunque su relación con algunos integrantes de su familia ha sido tensa, eso no disminuye el cariño y la admiración que siente por su abuela, a quien recuerda como una mujer fuerte y llena de sabiduría.