En su inconfundible atuendo extravagante, la célebre actriz que encarna a una ama de casa con un profundo temor a convertirse en perro, parecía haberse alejado por completo del brillo y el glamur de Hollywood.

El pasado martes, fue avistada en Los Ángeles filmando escenas para su nueva película, optando por un look natural sin maquillaje y unos Birkenstocks marrones que completaban su estilo relajado.

En una escena clave, mostró con convicción su arrepentimiento por golpear a Scoot McNairy en el rostro, en una toma donde ambos se tomaban de las manos y se miraban intensamente, un momento capturado con precisión por las cámaras.

Lo que más llamó la atención fue su elección de pantalones anchos y una blusa a rayas, una elección que desafiaba el típico glamour de alfombra roja esperado para una estrella de su calibre.

Aunque actuó la escena sin mostrar rastro de enojo, se notaba cierta nerviosidad mientras se preparaba para interpretar este papel crucial en la trama.

El apoyo reconfortante de su coprotagonista le proporcionó la confianza necesaria para concentrarse y ofrecer una actuación auténtica, superando sus propios temores en el proceso.

Bajo la dirección de Garrett C. y Ella Thomas, esta película protagonizada por Phillips explora la metamorfosis de una ama de casa suburbana en una madre dedicada a tiempo completo.

Al abrazar la intensidad y la responsabilidad de la maternidad, empieza a detectar señales de que está cambiando, transformándose lentamente en un animal, específicamente en un perro.

A medida que lucha por proteger a su familia de los efectos de esta extraña transformación, también se embarca en un viaje de autodescubrimiento único.

Asi era cuando joven

Es un estudio profundo sobre la maternidad, la disciplina y el sacrificio, ofreciendo una mirada íntima y reflexiva.

Este drama excepcional ofrece una perspectiva fascinante sobre los desafíos que enfrenta alguien cuando se ve confrontado con una situación tan inusual, explorando temas esenciales tanto humanos como animales y resaltando la fuerza de los instintos maternos en ambos mundos.