Montserrat Oliver y Bárbara Coppel compartieron una relación de pareja durante más de una década.

Sin embargo, a pesar de su conexión profunda, la relación llegó a su fin debido a diversos factores personales que afectaron a Montserrat.

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En una entrevista, la conductora reveló que la muerte de su madre y de varias tías en un corto periodo de tiempo la dejó emocionalmente devastada.

En ese proceso, Bárbara deseaba llevar una vida más ligera, lo que llevó a Montserrat a tomar la difícil decisión de terminar con la relación.

A pesar del dolor que implicó esta separación, Montserrat expresó que la ruptura era necesaria para que ambas pudieran seguir adelante.

Le pidió a Bárbara que fuera feliz y, aunque su relación concluyó, dejó la puerta abierta para el futuro.

Sugiriendo que si alguna vez estaban destinadas a estar juntas de nuevo, podrían hacerlo. Esta declaración subraya la importancia del respeto mutuo y la comprensión en su separación.

Tras la ruptura, Bárbara encontró el amor con Alejandro Hank Amaya, un torero mexicano.

Su relación floreció rápidamente, y después de un tiempo, se casaron en 2016. Juntos formaron una familia y tienen tres hijos: Amaïa, Bastien y Killian.

La familia reside actualmente en Europa, donde Bárbara ha desarrollado su carrera empresarial, enfocándose en la venta de artesanías y accesorios.