El drama entre William Levy y Elizabeth Gutiérrez sigue generando titulares tras la confirmación de su separación.

Hace unos días, Elizabeth Gutiérrez compartió en una emotiva entrevista con la revista Hola que ella y William Levy ya no están juntos. Entre lágrimas, expresó: “Actualmente no estamos juntos. Siempre aposté por mi relación. Amé a William, creo que no es un secreto que fue el amor de mi vida.”

Además de la noticia de su separación, surgieron informes preocupantes. Según Pipo en Español, la policía habría visitado varias veces la casa de la familia debido a altercados domésticos.

El primer reporte, registrado en octubre del año pasado, detallaba que un agente visitó la lujosa residencia de los famosos por un problema doméstico. Al parecer, Elizabeth declaró que William bebe demasiado y que, en esos episodios, hace comentarios groseros, sugiriéndole en esa ocasión que tratara su problema con la bebida.

Horas después de que esta información se viralizara, William Levy acudió a Instagram para publicar un mensaje llamativo: “Aprende a sentarte y observar. No todo necesita una reacción.”

Sin embargo, el fin de semana, la estrella de 43 años decidió responder con un texto más largo en la misma red social. “Tengo muchas cosas que decir, tengo mi versión de la historia, pero yo nunca haría algo que deje a la madre de mis hijos mal. Yo siempre he priorizado la salud mental de mis hijos y así seguirá siendo. Es más, ellos saben quién soy y la verdad de todo. Seguiré tranquilo, dedicado a mis hijos y mi carrera. Los quiero.”

La respuesta de William Levy no solo intentó aclarar su postura, sino también proteger la imagen de Elizabeth Gutiérrez, la madre de sus hijos.

Su declaración subraya su compromiso con el bienestar emocional de sus hijos, destacando la importancia de mantener la paz y la estabilidad en su familia a pesar de los desafíos personales.

El drama entre ambos actores ha capturado la atención del público, y las reacciones no se han hecho esperar.

Los seguidores y los medios siguen de cerca cada desarrollo, esperando más detalles sobre la situación. Mientras tanto, tanto William como Elizabeth se esfuerzan por manejar la situación de la mejor manera posible, enfocándose en sus hijos y sus carreras.

Este episodio es un recordatorio de que, detrás del brillo de la fama, las celebridades también enfrentan dificultades personales y familiares, y su capacidad para manejarlas con gracia y dignidad es admirable.