Manuel Mijares, el conocido cantante mexicano, ha expresado públicamente que no se arrepiente de su divorcio de Lucero, una de las artistas más queridas de México.

Mijares y Lucero estuvieron casados durante catorce años antes de anunciar su separación en 2011. A lo largo de este tiempo, formaron una de las parejas más admiradas del medio artístico, no solo por su talento sino también por la imagen de estabilidad y amor que proyectaban.

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Sin embargo, Mijares ha subrayado que, a pesar del cariño y respeto mutuo, la decisión de divorciarse fue la correcta.

Según Mijares, la separación fue una decisión consensuada y tomada en buenos términos. Ambos comprendieron que sus caminos personales y profesionales habían tomado direcciones diferentes, lo que hacía insostenible mantener la relación matrimonial.

A pesar del dolor que una separación conlleva, Mijares considera que fue una decisión madura y beneficiosa para ambos, permitiéndoles enfocarse en sus carreras y en su bienestar personal.

Mijares también ha destacado que, aunque el matrimonio terminó, la relación de respeto y amistad con Lucero se ha mantenido sólida.

Juntos tienen dos hijos, y su principal prioridad ha sido siempre su bienestar. Han logrado mantener una comunicación abierta y una cooperación ejemplar en la crianza de sus hijos, lo que ha sido fundamental para brindarles un entorno estable y amoroso a pesar de la separación.

La buena relación entre Mijares y Lucero se refleja en su capacidad para trabajar juntos profesionalmente incluso después del divorcio.

Han realizado varias colaboraciones musicales y conciertos en conjunto, demostrando que el respeto y la admiración mutua siguen vigentes.

Este tipo de colaboración es poco común entre exparejas, lo que resalta la madurez y profesionalismo de ambos artistas.

Mijares ha manifestado en diversas entrevistas que el divorcio le permitió reencontrarse consigo mismo y redescubrir aspectos de su vida que estaban relegados.

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