El 26 de enero de 2020, llegó la trágica noticia de que Kobe Bryant y su hija Gianna habían perdido la vida en un accidente de helicóptero en Calabasas, California, junto con otras siete personas.

El astro de la NBA viajaba con su hija de 13 años rumbo a un partido de baloncesto juvenil cuando ocurrió el accidente, lo que conmocionó al mundo entero. Este no era el primer vuelo de Kobe en el helicóptero; durante años había sido su principal medio de transporte, incluso lo utilizó para llegar a su último partido con los Lakers en 2016.

Más allá de sus logros en la cancha, Kobe también destacó en los negocios, invirtiendo entre $4 y $6 millones en la marca emergente de bebidas deportivas BodyArmor en 2014. Coca-Cola adquirió la compañía por $5.6 mil millones en 2021, lo que generó una ganancia estimada de $400 millones para el patrimonio de Kobe Bryant.

Tras la inesperada partida de Kobe, Vanessa Bryant asumió la gestión del patrimonio familiar. Kobe se casó con Vanessa, una exmodelo, en abril de 2001, y durante sus 18 años de matrimonio tuvieron cuatro hijas. La mayor, Natalia, nacida el 19 de enero de 2003, era a quien Kobe veía como su sucesora en la empresa familiar. Vanessa ha compartido que a menudo disfrutaban viendo películas juntos.

El 1 de mayo de 2006, Vanessa y Kobe dieron la bienvenida a su segunda hija, Gianna, quien tenía una conexión muy especial con su padre, tanto que muchos la llamaban su “versión femenina”.

Ahora, con 21 años, Natalia es estudiante en la Universidad del Sur de California y también trabaja como modelo profesional, habiendo asistido a eventos prestigiosos como la Met Gala. Además, persigue su sueño de convertirse en cineasta. En una entrevista exclusiva para la edición familiar de Town & Country de 2024, Natalia declaró: “En cuanto a legado, mi principal objetivo es ser la mejor versión de mí misma que pueda”.

En los últimos años, la riqueza de su familia ha aumentado considerablemente, llegando a los $600 millones, en gran parte debido a la gestión de Vanessa sobre las finanzas que Kobe acumuló durante sus 20 años de carrera en el baloncesto. Curiosamente, la pareja no contaba con un acuerdo prenupcial.