El nacimiento de Ronin, el nieto de Kurt Cobain y Courtney Love, ha traído alegría a la familia. El pequeño Ronin ya muestra signos de creatividad, siguiendo los pasos de su abuelo.

La relación entre Kurt y Courtney fue apasionada pero tumultuosa. Su amor era tan salvaje como su música, con Courtney tratando a menudo de frenar los hábitos rebeldes de Kurt. Trágicamente, la vida de Kurt terminó a la edad de 27 años.

Frances, su hija, nació en un mundo de fama e incertidumbre. Las luchas de sus padres con la adicción y sus horarios de trabajo erráticos presentaban riesgos para su desarrollo. A pesar de estos desafíos, Frances nació sana y se convirtió en el centro de la vida de sus padres.

La muerte de Kurt dejó a Frances sin un padre, pero ella perseveró. Se dedicó al modelaje y más tarde encontró su verdadera pasión en el arte. Tras un matrimonio fallido con Isaiah Silva, Frances encontró la verdadera felicidad junto a Riley Hawk.

Su hijo, Ronin, ha traído una inmensa alegría a la familia. Frances, ahora de 32 años, es una madre amorosa y dedicada, apreciando cada momento con su hijo. La llegada de Ronin ha llenado su vida de propósito y realización.