Raúl de Molina, figura destacada en la televisión, celebra el vigésimo cuarto cumpleaños de su hija, Mía, fruto de su estable matrimonio con Millie. A pesar de la prominente carrera de su padre en el entretenimiento,

Mía ha trazado un camino diferente, graduándose en Negocios Internacionales mientras muestra un marcado interés por la moda.

Durante una emisión de El Gordo y La Flaca en Univisión, Raúl compartió con orgullo que su hija ha retomado su carrera profesional en el ámbito de la moda, tras trabajar en una prestigiosa joyería.

Aunque no persigue una carrera televisiva, la conexión de Mía con los medios es inevitable, dada la notoriedad de su padre.

En una entrevista con Rodner Figueroa, Mía compartió los desafíos y beneficios de ser hija de una figura pública, reconociendo la exposición constante que ello conlleva. Aunque encuentra ciertas dificultades en la atención mediática,

Mía también expresa gratitud y orgullo por su padre y su posición en la industria del entretenimiento.

Su incursión laboral en el mundo de la moda la llevó a trabajar en una joyería de renombre, y ahora, en un nuevo puesto, demuestra su pasión y determinación en este campo.

Lili Estefan, compañera de Raúl, sugirió en El Gordo y La Flaca que trabajar en una tienda con descuentos es un negocio perfecto para una mujer, insinuando el posible empleo de Mía. A través de su cuenta de Instagram, donde acumula más de 49 mil seguidores,

Mía comparte su estilo de vida y sus elecciones de moda, reflejando su pasión por este ámbito. La relación de Mía con la moda parece florecer, evidenciada por su reciente vuelta al trabajo y su entusiasmo por este campo profesional.