Desde el pasado lunes 10 de junio, la relación entre Ángela Aguilar y Christian Nodal ha acaparado la atención de los medios de comunicación, siendo el programa

El Gordo y La Flaca uno de los principales en abordar el tema. Raúl de Molina, conocido por su perspectiva crítica, no se contuvo al expresar sus dudas sobre la autenticidad del romance.

De Molina argumentó que el breve lapso desde la separación de Nodal y Cazzu plantea interrogantes sobre la sinceridad de los sentimientos entre Aguilar y el cantante de regional mexicano.

El presentador también destacó que Ángela Aguilar no encaja en el estereotipo de mujeres con las que Nodal ha sido visto anteriormente.

Comparando con figuras como Belinda, De Molina sugirió que Aguilar no tiene el mismo perfil y es una persona más reservada y tranquila, lo cual, según él, contrasta con el estilo de vida más público y llamativo del cantante.

De manera sarcástica, Raúl de Molina insinuó que la relación entre Nodal y Aguilar podría estar siendo utilizada para generar publicidad, señalando que podrían surgir numerosas «exclusivas» mediáticas en revistas como «Hola!».

Esta declaración irónica sugiere una visión escéptica sobre la genuinidad de la relación, planteando la posibilidad de que sea más una estrategia de marketing que una historia de amor verdadera.

Las críticas de De Molina han resonado en el debate público, dividido entre quienes cuestionan la rapidez y el contexto del nuevo romance de Nodal después de su reciente relación con Cazzu,

El enfoque de De Molina resalta la naturaleza especulativa y a menudo implacable de la cobertura mediática en torno a las celebridades, donde las relaciones personales a menudo se convierten en tema de discusión y escrutinio público.