Adamari López generó controversia al compartir en sus redes sociales que su hija Alaïa, de 9 años, recibió un tratamiento facial para eliminar algunas pequeñas manchas en su rostro.

La presentadora explicó que la decisión fue tomada después de consultar con una dermatóloga pediátrica, quien revisó a la niña y verificó que su piel estaba saludable, pero notó unas manchas que podían ser tratadas de manera suave.

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Adamari aseguró que el tratamiento no era invasivo ni abrasivo y que se utilizó para ayudar a mejorar el aspecto de las manchas sin afectar la salud de su hija.

La esteticista que realizó el procedimiento explicó que este consistió en una revisión de la piel de la niña, seguida de una hidratación y exfoliación ligera.

En todo momento, la seguridad de Alaïa fue prioritaria, y la profesional aclaró que no se utilizaron productos agresivos.

El tratamiento, según la esteticista, fue adaptado para las necesidades de la piel infantil y se hizo de manera cuidadosa, sin causar daño.

Adamari también compartió que el objetivo de este procedimiento no era estético, sino una forma de abordar una cuestión de salud en la piel de la niña.

Además de compartir detalles sobre el tratamiento, Adamari enfatizó que su hija debía aprender desde pequeña a cuidar su piel y a adoptar hábitos saludables.

La presentadora expresó que su ejemplo como madre es enseñar responsabilidad en el cuidado personal.

La intención de Adamari era que Alaïa entendiera la importancia de los cuidados personales, no desde un punto de vista superficial, sino con responsabilidad y autocuidado.

Pese a las aclaraciones de Adamari, el tema no pasó desapercibido para sus seguidores.

Algunos apoyaron su decisión, considerando que no había nada inapropiado en cuidar la piel de la niña, mientras que otros criticaron que a tan temprana edad se recurriese a este tipo de procedimientos.

Los detractores sugirieron que no era necesario realizar un tratamiento facial a una niña tan pequeña y que esto podría tener efectos negativos en su autoestima o su percepción de su propia imagen.

En defensa de su elección, Adamari explicó que la salud de Alaïa siempre fue la prioridad.

Subrayó que el tratamiento fue algo muy puntual para tratar las manchas en su piel y que, en ningún momento, se trató de una intervención estética o de vanidad.

La presentadora también comentó que, como madre, es responsable de tomar decisiones informadas sobre el bienestar físico de su hija, pero siempre con un enfoque de cuidado y no de exceso.

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