Marilyn Monroe: El ascenso de una leyenda marcada por las adversidades

Marilyn Monroe, cuyo verdadero nombre era Norma Jeane Baker, se convirtió en un ícono del cine y la moda, pero su camino hacia el estrellato estuvo lleno de desafíos que moldearon su carácter y su destino.

Nacida el 1 de junio de 1926 en Los Ángeles, Norma enfrentó una infancia turbulenta, marcada por la ausencia de su padre y la enfermedad mental de su madre, Gladys Pearl Baker, quien padecía esquizofrenia. Incapaz de cuidar de su hija, Gladys dejó a Norma en orfanatos y con familias adoptivas, donde sufrió abusos que dejaron profundas cicatrices.

A pesar de estas dificultades, Norma encontró consuelo en el cine, admirando a actrices como Jean Harlow, cuya imagen glamorosa influenció su futuro estilo.

La vida dio un giro cuando Grace Goddard, una amiga de su madre, se convirtió en su tutora legal y le hizo notar su belleza como un potencial para cambiar su destino. Sin embargo, los problemas económicos de Grace obligaron a Norma a regresar a los orfanatos, experiencia que reforzó su deseo de escapar de la precariedad.

A los 16 años, Norma encontró una salida al casarse con Jim Dougherty, pero la felicidad duró poco. La Segunda Guerra Mundial llevó a Jim a unirse a la marina, dejando a Norma trabajando en una fábrica de municiones. Fue ahí donde un fotógrafo militar notó su belleza, marcando el inicio de su carrera como modelo. Con su pragmatismo característico, Norma decidió divorciarse y perseguir un futuro más ambicioso.

Norma firmó con la agencia de modelaje Blue Book, donde comenzó a posar para fotografías tipo “pin-up”, muy populares entre los soldados de la época. Este trabajo, aunque controversial bajo la óptica moderna, fue una herramienta estratégica que Marilyn utilizó para construir su carrera. A los 19 años, se mudó a Hollywood y adoptó el nombre que la haría inmortal: Marilyn Monroe, en homenaje al apellido de soltera de su madre.

El cambio no solo fue de nombre, sino también de imagen. Decidió teñirse el cabello rubio platinado, un movimiento calculado para alinearse con los estándares de belleza de la época, en un Hollywood marcado por el racismo y la exclusión. Marilyn entendió cómo usar su imagen para abrirse camino en una industria dominada por hombres.

A pesar de su éxito, la vida de Marilyn estuvo plagada de tragedias personales. Las dificultades en sus relaciones amorosas y los conflictos internos la acompañaron hasta el final. Su muerte, oficialmente considerada un suicidio, ha sido objeto de múltiples teorías de conspiración, muchas de las cuales apuntan a su relación con los Kennedy y los secretos que, supuestamente, conocía sobre ellos.

Marilyn Monroe dejó un legado que trasciende el cine. Su vida, marcada por la adversidad, refleja la fortaleza de una mujer que, a pesar de las circunstancias, luchó por convertirse en una estrella.