Edith González fue una de las estrellas más grandes de la televisión mexicana, destacándose en el género de las telenovelas durante varias décadas.

Su vida estuvo llena de éxitos profesionales, pero también enfrentó grandes tragedias personales. A continuación, profundizamos en su carrera, los amores de su vida, su lucha contra la enfermedad, y el legado que dejó tras su muerte.

Carrera Actoral Brillante y Versátil

Edith González nació el 10 de diciembre de 1964 en Ciudad de México, aunque algunos informes sugieren que podría haber nacido en Monterrey. Desde una temprana edad, mostró un gran talento y pasión por la actuación. Su primera oportunidad llegó cuando, a los 5 años, fue seleccionada por el público en el famoso programa “Siempre en Domingo” para actuar junto a Rafael Baledón. A lo largo de los años 70, Edith comenzó a forjar su carrera en producciones como “Lucía Sombra”, “El Amor Tiene Cara de Mujer” y “Los Miserables”, que le valió el Premio Heraldo como artista revelación en 1974.

Durante su juventud, continuó participando en grandes producciones televisivas como “Los Ricos También Lloran” y “El Hogar Que Yo Robé”, compartiendo pantalla con estrellas de la talla de Verónica Castro y Angélica María. A medida que avanzaba su carrera, Edith asumió roles protagónicos en telenovelas icónicas como “Bianca Vidal”, “La Fiera” y “Monte Calvario”, consolidándose como una de las actrices más queridas de México.

Polémicas y Decisiones Difíciles

A pesar de su éxito, Edith también enfrentó momentos difíciles en su carrera. En 1987, durante el rodaje de “Rosa Salvaje”, donde interpretaba a una villana, decidió abandonar la producción después de sentirse maltratada en el set. Aunque inicialmente se informó que había sido despedida, la actriz aclaró más tarde que renunció por no estar lista para asumir un papel antagonista. Un incidente en particular, donde su personaje fue humillado por el de Verónica Castro, alimentó rumores de tensiones en el set.

A lo largo de los años, Edith continuó demostrando su versatilidad como actriz, participando tanto en telenovelas como en películas. En 1988, apareció en cintas como “Pero Sigo Siendo El Rey” y “Flor y Canela”, y siguió siendo una presencia constante en la televisión mexicana.

Sus Grandes Amores y Vida Familiar

En su vida personal, Edith González también fue muy reservada en cuanto a sus relaciones amorosas. Se sabe que tuvo varios romances a lo largo de su vida, pero su relación más conocida fue con un reconocido político mexicano, con quien tuvo a su única hija, Constanza, nacida en 2004. A pesar de las especulaciones en torno a su relación, Edith siempre protegió la privacidad de su hija y evitó involucrarla en el ojo público.

La Lucha Contra el Cáncer y Su Legado

En 2016, Edith González anunció públicamente que le habían diagnosticado cáncer de ovario. A lo largo de su batalla, se mostró fuerte y optimista, compartiendo detalles de su tratamiento y mostrando su resiliencia. Sin embargo, en 2019, la enfermedad volvió con fuerza, y la actriz falleció el 13 de junio de ese mismo año, dejando un inmenso vacío en el mundo del entretenimiento.

Tras su fallecimiento, su esposo finalmente rompió el silencio y habló sobre los momentos finales de Edith, arrojando luz sobre lo que muchos habían especulado durante mucho tiempo. Su hija Constanza, fruto de su relación con el político, heredó su legado, aunque ha mantenido un perfil bajo desde la muerte de su madre.

Edith González será recordada no solo por su inigualable talento y su contribución a las telenovelas mexicanas, sino también por su fortaleza y su lucha hasta el final. A cinco años de su partida, su legado sigue vivo en los corazones de sus fanáticos, y su impacto en la televisión mexicana perdura.